¿Y si acudo a un psicólogo?
La gran mayoría de las personas hemos pensado en algún momento de nuestras vidas que para poder afrontar un problema que hemos tenido o simplemente intentar estar mejor, podría ser una buena idea acudir a un psicólogo o psicóloga. Pero al pensarlo seriamente y plantear la posibilidad de coger una cita, seguramente nos han asaltado algunos pensamientos que han supuesto verdaderas barreras, e incluso, han conseguido que abandonemos la opción de probar la experiencia.
Esas barreras que llegamos a sentir muy potentes, también nos alejan de un camino que puede ser beneficioso para nosotros. Dichos pensamientos pueden tomar numerosas formas y estos serían algunos ejemplos de lo que pasa por nuestras cabezas:
- Lo que nos ocurre en nuestra responsabilidad y ya encontraremos la solución (a pesar de que posiblemente llevemos semanas, meses o años esperando, probando posibles soluciones e intentándolo con todos nuestros recursos).
- Sentimos miedo de encontrarnos mal, de contar lo que nos pasa, de sentirnos vulnerables ante alguien.
- Podemos llegar a pensar que nadie nos puede ayudar, sintiéndonos inseguros, con una gran vergüenza ante lo que nos pasa, por lo que decidimos no compartirlo.
- Aunque me vendría bien, ahora mismo no tengo tiempo, ya más adelante intentaré ir.
- Eso de sentarte delante de un desconocido y contarle tus problemas no va conmigo.
- Ir al psicólogo es de débiles que no saben solucionar sus problemas.
Dependiendo del poder que algunos de estos pensamientos tengan en nuestro diálogo interno pueden, por un lado, conseguir que nos dejemos llevar por esas barreras que nos autoimponemos o, por otro lado, puede que la necesidad de buscar alivio a nuestro sufrimiento minimice su impacto y de esa forma consigamos caminar hacia nuestro bienestar, buscando ayuda de un profesional de la psicología.
“Puesto que estamos destinados a vivir nuestras vidas en la prisión de nuestra mente, al menos amueblémosla bien”
Peter Alexander Ustinov
La gran mayoría de personas que han acudido a terapia psicológica descubren que un psicólogo es un profesional que puede aportar muchísimo en reducir el impacto que tienen sobre ti los pensamientos y emociones, para que de ese modo puedas avanzar hacia lo que es importante en tu vida. El foco se coloca en que puedas vivir una vida que sientas valiosa. Aunque no sea posible deshacerse totalmente del malestar, es posible encontrar otras maneras de conectar con ese sufrimiento, haciéndole espacio y avanzando hacia la vida que querrías vivir.
Y después de leer este post, ¿estarías dispuesto o dispuesta a iniciar un proceso terapéutico para encontrarte mejor? ¿O prefieres seguir como hasta ahora atendiendo a todas esas excusas que te dice tu mente?
Decide y actúa!!!
Víctor Cerón Psicólogo
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