Terapia de duelo
El duelo es considerado como la respuesta natural del ser humano ante una pérdida, teniendo una vital importancia el vínculo que se tenía con la persona fallecida (u animal, objeto o relación). El duelo es una experiencia devastadora que nos afecta física y psicológicamente, alterando nuestras emociones, pensamientos, creencias, conductas y nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos. Es un proceso continuo y flexible pero fundamentalmente individual. Cada uno de nosotros experimentamos duelos diferentes antes las pérdidas que vamos sufriendo durante la vida y, aunque la mayoría de ocasiones somos capaces de salir adelante y recomponernos, en cualquier momento del proceso podemos sentirnos con un gran vacío y con la imposibilidad de integrar la pérdida. Cada uno de nosotros nos vamos a esforzar en intentar manejar e incluso evitar el dolor de la ausencia y nos perderemos en la búsqueda de respuesta a todos esos porqués que nos atormentan.
El duelo es un tiempo que nos da la vida para aprender a amar (Alba Payás).
El acompañamiento y la terapia de duelo nos brinda un espacio seguro y respetuoso que puede ayudarnos a recuperar la normalidad perdida. Es recomendable en aquellos procesos de duelo con un riesgo alto o con signos de lo que llamamos duelo complicado (por ejemplo en el duelo perinatal, duelo por hijo, duelo por suicidio…) y siempre que encontremos una gran dificultad para retomar áreas importantes de la vida (por emociones intensas que no ceden, falta de apoyo social…).