Redes sociales y adolescentes, ¿cómo podemos acompañarles?
Nadie duda que el acceso de nuestros adolescentes a Internet es un fenómeno totalmente asegurado, sin llegar a tener en cuenta su condición social y/o económica. Y junto a esta ventana al mundo que les permite tener una visión y un conocimiento muy distinto de otras generaciones que crecimos sin las nuevas tecnologías, no podemos olvidar que también tienen acceso a otras circunstancias no tan positivas, como son el sexting, el ciberbullying, la sextorsión, el grooming, entre otros. Por su parte, aunque a algunos padres nos cueste asumirlo, las redes sociales son las nuevas calles donde nuestros hijos se relacionan y socializan, pero las reglas han cambiado…
No voy a entrar en el debate sobre las edades recomendadas para el uso de Internet en nuestros niños y adolescentes. Si quiero insistir en que el acceso a internet en jóvenes es una auténtica responsabilidad compartida en donde la educación se constituye como la mejor herramienta para favorecer un aprendizaje y un uso saludable de Internet y las redes sociales. De hecho, somos los padres los que debemos tomar conciencia y aceptar el reto de fomentar un uso responsable de las (ya no tan) Nuevas Tecnologías.
¿Y cómo podemos hacerlo? Pues lo ideal sería un buen coctel que incluyera el establecimiento de normas y límites con un adecuado seguimiento de los hábitos de los jóvenes, un control activo de los usos potencialmente peligrosos, mantener una comunicación consciente familiar y, porque no, que los padres prediquemos con el ejemplo. No podemos olvidar incluir a los adolescentes y hacerles partícipe en la toma de decisiones familiares respecto al uso de Internet.
¿Qué factores protegen a los jóvenes del impacto de las redes sociales?
Junto a estas premisas, los investigadores en este campo nos recuerda que son igual de importantes y se consideran factores de protección: la educación en valores y el desarrollo de aspectos clave de la personalidad como la empatía, la asertividad, la autoestima, la regulación emocional, las habilidades sociales y la resolución de conflictos. A estos factores, se recomienda sumar la potenciación de alternativas atractivas y saludables para el ocio y el tiempo libre (actividades en grupo, deportes, etc.).
El fomento de la autoestima es uno de los pilares básicos de la educación. Una autoestima positiva y realista es una estrategia eficaz para prevenir comportamientos no saludables (consumo de alcohol y otras drogas) y una apuesta segura para conseguir nuestros objetivos en la vida. Para ello debemos fomentar la aceptación y el conocimientos de sí mismos, aceptar sus aspectos positivos y negativos, ofrecerles libertad para equivocarse y evitar juicios previos, evitar hablar de sus defectos en su presencia, no quitarle importancia a lo que les hace sentir mal demostrándoles nuestro cariño tanto con palabras como con acciones y decirles lo que nos gusta de ellos sin compararles con nadie.
Por su parte, un adolescente empático y asertivo es capaz de comunicarse sin agredir, de expresar sus pensamientos e intenciones defendiendo sus intereses, saben escuchar, expresarse de manera directa, aceptando los sentimientos de los demás y saber decir “NO” sin sentirse culpables. La empatía y la asertividad consiguen que podamos negociar, dialogar y resolver problemas aceptando la existencia de distintos puntos de vista.
Para terminar, estas recomendaciones pretender permitir a nuestros jóvenes adquirir las competencias digitales necesarias para poder desenvolverse en un mundo complejo y del que va a depender en gran parte la configuración de su personalidad, y en definitiva, su presente y su futuro.
DECÁLOGO PARA PADRES Y MADRES |
1. Predicar con ejemplo haciendo un uso saludable de Internet. |
2. Intentar no tirar de prohibición y censura. |
3. Evitar las amenazas y los castigos. |
4. Hablar claramente de las ventajas e inconvenientes de las Nuevas Tecnologías y también de sus riesgos. |
5. Retrasa lo más posible el primer acceso a un smartphone propio. |
6. Establece normas y límites consensuados para el uso de dispositivos (lugares de la casa, horarios y tiempos, etc.) |
7. Hay que ponerse al día en el manejo de las redes sociales para poder acompañar. |
8. Interésate por sus relaciones en las redes sociales y como maneja las diferentes app. |
9. Educar en la privacidad y en el valor de la intimidad, reflexionando sobre cada contenido que se va a compartir. |
10. Fomentar cada día la autoestima positiva, la empatía y la asertividad. |
Y ahora nos os perdáis este video sobre alguno de los peligros de la comunicación en redes sociales:
Bibliografía:
- Rial, A y Gómez P. (2022). Recomendaciones prácticas para fomentar un uso saludable de la Red. En Rial, A y Gómez, P. Adolescentes e internet: claves para entender y prevenir. Consejo General de Psicología de España.
- Siegel, D. (2013). Tormenta cerebral: El poder y el propósito del cerebro adolescente. Editorial Alba.